ESCUCHA MI RISA
Mamá, seca tus lágrimas y escucha
el coro de ángeles del que yo soy parte,
el trino de los más bellos pájaros,
y las más suaves melodías del alma.
Cierra tus ojos y trata de ver mi mundo,
un verde prado, un cristalino arroyo
un azul cielo, un brillante sol,
una radiante luna y titilantes estrellas multicolores.
Sabes mamá, aquí el odio no existe,
los niños no mendigan un mendrugo de pan
tampoco portan armas ni son presa fácil de los mayores
acá los niños son felices y yo también lo soy.
Se que quisiste y quieres mi felicidad,
entonces no llores, yo soy feliz
y quiero que tu también lo seas,
y aunque no me veas a tu lado estoy.
Vive, no te mueras con mi muerte,
ya ves que mi muerte es vida,
siente mis manos acariciar tu rostro,
secar tus lágrimas con mis besos,
vivamos los dos en nuestros mundos,
y Dios dispondrá el día y la hora en que estemos juntos,
mientras tanto se feliz, que yo lo soy.